Pues si, pues si, a Egipto que nos fuimos!! 38 graditos, sol infernal y piedras, muchas piedras (y muy antiguas).
Tras unos peque;os problemillas con el vuelo de ida (en próximos capítulos), llegamos a Luxor, al crucero. El barco, el
Gran Preziosa, decorado con gusto (teníais que ver otros barcos). El camarote limpio y bien de tamaño. El servicio excelente, la comida muy buena...vamos, que no tenemos queja.
El sistema de propinas, que ya lo habíamos leído en internet antes de ir, me hizo gracia. Básicamente se
recomienda, que se den £20 por barba para las propinas para la gente del barco. Se recomienda, digo, pero te lo piden directamente, y asumen que lo vas a dar. También se asume que le vas a dar una propina de £20 por barba al guia. La verdad es que ambas propinas se las ganaron, pero me choca la manera de
recomendarlo..
Las excursiones muy bien organizadas, a pesar de los palizones de levantarse a las 4 de la mañana, siempre teníamos nuestra caja con el desayuno.
Yo, que ya hice un viaje similar en 2004 solo puedo comparar lo mucho que han avanzado en ciertas cosas, como los servicios y las areas techadas para que el turista no se cueza, que antes eran inexistentes.
También puedo comparar que, culturalmente, son igual de agobiantes, que intentan timar al turista (el precio inicial de casi todo era ocho veces mas que el precio por el que compramos las cosas). Ademas hay muchos souvenirs, o
recuedos de , que son para tirarse de los pelos. Eso si, nos hemos traído cositas de Egipto que van a gustar a mas de uno (no doy detalles para que los interesados(as) no se enteren).
Eso si, no han construido ningún templo o pirámide mas desde que estuve la vez pasada, asi que la mayoría de las cosas ya las había visto. :-D
El viaje precioso: calor, tumbona, libros, madrugones, piedras, cócteles, comidas, mas piedras, mas mercadillos, mas agobios..y relax...y mimos, y de todo.
Egipto es de los países que, no importa de donde se sea, todo el mundo lo vista. Y es que, tal y como andan las cosas por allí, no me extra;aria que no duraran mucho... Una pena, pero una verdad como el templo de Abu Simbel.