Esta maravilla es, muy a mi pesar, de las que va a durar poco. El cambio climático, el calentamiento del agua y, porque no decirlo, lo que abusamos los humanos del mar no ayudan.
En otra de nuestras paradas de crucero salimos desde Port Douglas a una excursión a la barrera de coral. Básicamente una empresa ha construido una plataforma en medio del mar donde te llevan, te dan de comer y todo el equipo para pasar un día visitando el coral y las especies marinas que hay por ahí. Todo muy controlado para que no lo destroces.
Barato, no es, pero merece la pena inmensamente. Los niños y nosotros lo pasamos en grande. Un día entero, agotador pero que por siempre quedara en nuestras memorias.
En la excursión nos dieron el traje, las gafas, las aletas y flotadores. todo muy señalizado por donde puedes ir. También tienen un pequeño submarino que te da una vuelta donde se puede apreciar la preciosad que es la barrera de coral.
Yo la comparo con la que vimos en Sharm El-Sheikh allá por el 2009 (sin niños), no es tan llamativa, con esos colores tan vibrantes, pero muy muy bonita.
Después de nadar, nos dieron de comer y vuelta a nadar de nuevo. Un día en el que ni los pequeños ni los mayores llegamos despiertos de vuelta al barco. :-)
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Cuenta, cuenta. :-D