Se va notando el cansancio, el empaquetar y desempaquetar cada pocos dias. El ir y venir de aerpuertos, hoteles, el tren, el bus, el tranvia. Pero sobre todo el "malcomer" y los kilos, que suben y suben.
Gracias a Dios que Marcus encontro un oferton en Melbourne y estamos en South Yarra, muy cerca del centro, en nuestro propio apartamento donde, aunque sea por u par de dias, comeremos lechuga y demas verduras, lavaremos la ropa en lavadora y no a mano. Y, aunque suene raro, disfrutaremos de una puerta del aseo que no es de cristal, cierra bien y el agua no se escapa a la habitacion cuando te das una ducha.
Y que decir de Sydney, ciudad grande. El servicio de metro es excelente. La Opera house es setentera y bonita, chinatown gigante, Bondi beach y el recorrido a pata que nos hicimos hasta Goosee Beach (unos 10 km) espectacular.
Eso si, Reena tenia toda la razon, cara no, cariiiiisima.
Y Melbourne, que puedo decir. Que por lo menos no llueve...que en Sydney nos llovio un dia entero. Tenemos planes para estos dos dias para visitarlo todo, andarlo todo y darlo todo.
Eso si, hoy hemos cogido el tranvia y, para mi sorpresa, hay zonas en las que los coches no respetan el espacio del tranvia...y se espera en el atasco!! A cuadros...supongo que son formas diferentes de hacer las cosas...
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Cuenta, cuenta. :-D